17.10.10

Stuttgarter Pilsner

  La cerveza Stuttgarter (Pilsner) es una lager alemana, por tanto, de fermentación en frío, presentada en lata de 0'5 L., con vol. 4'9% alc.
  Servida, tiene aspecto claro, poca espuma y aroma intenso a lúpulo. De sabor con fondo malteado y predominancia del lúpulo, con retrogusto a cereal seco.
  No es de mis favoritas pero me parece una buena lager.
  'Souvenir' procedente de su región original, Stuttgart, Baden-Württemberg, Alemania, por cortesía de Javier Montero.

Schwaben Das Schwarze

Una de las variedades de Schwaben Bräu (Stuttgart, Alemania), es la Das Schwarze, cerveza negra (sin trigo) de fermentación en frío o baja.
 Tiene una presentación muy sugerente, por el gusto de los colores y del diseño de sus etiquetas, el tamaño y forma de su envase y el no muy usual tapón mecánico.
   Al destapar la botella (rompiendo triste e inevitablemente el precinto superior) surge un aroma intenso, que nos introduce su sabor, a café tostado, que aparece tras menos de un segundo a lo sumo después de cada sorbo, acompañado de un necesario toque a lúpulo, un amargor agradable. 
  El retrogusto, a café, madera y ahumado, algo más apagado, breve. 
  Es sencillo verter la bebida, que no forma demasiada espuma, algo cremosa.                                    

    Me pareció una cerveza sin muchos matices, con graduación más bien estándar (alc. 4'9% vol.), aunque una buena opción que recomiendo si se aprecian y disfrutan los sabores intensos, gusto que comparto.

  Bebida por cortesía de Bárbara Montero.

  Prost! 
 




                                                                                     
                                                                                       
    

16.10.10

Erdinger Dunkel

          



Nueva incorporación: Erdinger Dunkel, cerveza 'dark' de trigo de esta gran marca.
 No pude resistirme a probar una nueva Erdinger, así que me decidí. De nuevo, me ha vuelto a encantar.
  Es de aspecto prácticamente opaco, parduzca, con espuma abundante y granulosa, que dura unos minutos.
  Su aroma, amargo dulzón, con matices de café y algo de madera. Para apreciarlo, hay que esperar a que baje la mayoría de la espuma y que la cerveza no esté demasiado fría.
  En cada sorbo, al principio, se traduce el aroma en sabor, más acentuado claro, y que rápidamente estalla en sabores a café y tenuemente a regaliz, con cierto dulzor, muy agradables, siempre con el toque de trigo y lúpulo, transmitiendo la personalidad de Erdinger, bien distinguible.
 Tras saborear y tragar el sorbo, queda un retrogusto achocolatado con matices de café dulce en el paladar y la lengua, dándole una textura cremosa.
  Consejos: tomar toda la cerveza a sorbos, disfrutando cada uno. No me parece una cerveza que deba tomarse sola. Es mejor picando algo, no demasiado fuerte, e incluso si queremos darle más cremosidad al retrogusto, podemos antes de cada sorbo tomar un poco de dulce con chocolate. Al comienzo del sorbo estará amargo y no se disfrutará, pero al tragar, queda un abanico de sabores de crema de chocolate con café suave. Una delicia.

Prost!


  

11.10.10

Cervezas japonesas

   Japón... admiro este país desde hace tiempo, por su lengua, que aunque me parece algo brusca al hablar (e innecesariamente apasionada) es muy bella en la escritura; por su inherente espíritu tradicional que convive con la adopción de costumbres y elementos de la cultura occidental (fusión de lo viejo y de lo nuevo); su arquitectura; sus innumerables ceremonias, como la del té; su cocina, increíblemente variada y sabrosa; sus paisajes, cargados de belleza y de serenidad.


  En cuanto a su cerveza, para ser sincero, no me llama demasiado la atención, quizá por no haber probado demasiadas, pero aún así les dedico un post, ya que también forman parte de mi colección.
  Son muchas las variedades que ofertan las diversas empresas cerveceras de Japón (la mayoría de ellas, microcerveceras). Desconocía que hubiera tantas, y que tuvieran como base algunas de ellas la producción de cerveza alemana. Aún solo dispongo de las tres siguientes, pero creo que son bastante representativas.




  En primer lugar, cómo no hablar de Kirin Brewery, la primera destilería japonesa de cerveza, fundada cerca de Tokyo en 1870 por un americano-noruego, W. Copeland. Ha sido, desde su origen, la principal empresa de cervezas japonesa, y hoy día es una de las primeras fábricas del mundo, también accionista mayoritaria de no pocas fábricas en todo Japón.
  Su producto estrella es la Kirin Beer, pero también produce la Kirin Light, la Kirin Black (cerveza negra ahumada), etc.
  Su símbolo, el Kirin o Qilin, un ser de la mitología china/japonesa medio caballo medio dragón.

 Sin embargo, no le faltó competencia. Ya en 1876 apareció una nueva fábrica, la actual Sapporo Brewery. En ese mismo año, el antiguo Gobierno de la prefectura de Hokkaidô (isla norte del archipiélago japonés), Kaitakushi, fundó la Kaitakushi Brewery, liderada por el maestro cervecero Seibei Nakagawa, que había sido instruido en Alemania sobre sus técnicas cerveceras. La empresa, contando con el estilo y la tecnología bávaras, pasó posteriormente a llamarse Sapporo Brewery, que ganó bastante popularidad.
 Actualmente, la fábrica se encuentra trasladada cerca de Tokyo y, desde 2006 ó 2007, es dueña de una planta en Cánada, la Sleeman Brewery, desde donde se exporta a los EEUU y a otros lugares (mi lata procede de allí).
                                          Cerveza por cortesía de Sara Montero. El ramen estaba delicioso, por cierto.


  A finales de 1880 aparecen otras dos fábricas: Osaka Beer Company (la actual Asahi) y la Japan Beer Company (cerveza Yebisu).
  En 1906 se fusionan Sapporo, Japan y Osaka Beer Company, adoptando el nombre de Dainippon Brewery Company, que controló el mercado hasta que en 1949 el gobierno las dividió en Asahi Brewery y en Nippon Brewery. La segunda readoptó el nombre de Sapporo un tiempo después. Kirin pasó a ser la fábrica más importante del país.
                                                    Asahi Super Dry
   La empresa Asahi Brewery logró competir con Kirin y con Sapporo gracias a la creación de su cerveza "super dry" (super seca), una de las más vendidas en Japón. Es una cerveza bastante seca e insípida, pero agradable si la tomamos picando algo. Asahi también produce la Asahi Stout, muy bien valorada por Michael Jackson (no el desaparecido cantante, como algunos pensaréis, sino el famoso investigador de cervezas con el mismo nombre, también fallecido). Asahi además fabrica la Z, muy ligera.


Otra empresa japonesa, Suntory, que junto con las tres anteriores formó los llamados Cuatro Grandes y que desde 1899 destilaba whiskey y vino, se introdujo en el mundo de la cerveza en 1963.


  Es importante mencionar el hecho de que, hasta mediados de los noventa, por ley estaba prohibida la existencia de fábricas que produjesen menos una cantidad mínima de cerveza (límite: 20.500 hectolitros por año), para proteger el monopolio de los llamados Cuatro Grandes ( Asahi, Kirin, Sapporo y Suntory). Así evitaban que las microcerveceras hicieran mella en sus ventas. Esta ley se derogó en 1994, aunque se siguen cobrando elevados impuestos a las pequeñas empresas. A pesar de ello, se disparó el negocio de las cerveceras pequeñas en todo el país.


  Algunas pequeñas (y no tan pequeñas) empresas cerveceras japonesas son la Fujikazura Heights, en la zona norte del monte Fuji, especializada en cervezas tradicionales alemanas; la Baird Brewing, muy reciente (2001), fundada por un estadounidense (Bryan Baird) y su esposa, japonesa, que goza de bastante popularidad; la Bayern Meister Bier, cuyo fundador, el maestro cervecero Stefan Rager, llegó a Japón para trabajar en unas cuantas microcerveceras tras la mencionada liberación de 1994-1995. Creó, junto con su esposa japonesa, esta también pequeña empresa que produce cervezas de estilo alemán, cuyo princpal cliente es la embajada alemana en Tokyo (¡como no podía ser de otra manera! Jeje).

  Kampai!

8.10.10

Erdinger

 Suele gustarme echarle un vistazo a la estantería de cervezas de cada centro comercial o supermercado al que voy, para ampliar mi colección y probar las que están en el mercado común y que aún no conozco (que cada vez van siendo menos...). En una ocasión, tras darme un par de paseos, acabé decantándome (gracias por tu interés, Sara) por un pack de Erdinger (Weissbier) con un vaso conmemorativo del Mundial de Sudáfrica 2010 (el clásico vaso Erdinger de medio litro pero con la parte superior tallada como un balón de fútbol, bastante bonito).


   Sé que la marca es bien conocida, pero no para mí hasta entonces. Me causó un gran impresión, lo que hizo que desde entonces mis predilectas fueran las cervezas de trigo, por su intenso sabor inicial, su cuerpo y por el retrogusto que dejan a cereal.


  Como parte del propósito del blog, incluiré algunos datos relacionados con la cerveza tratada en cada post de ahora en adelante, siempre de forma breve, para no hacerlo muy pesado (en este caso me enrollo un poco más por ser una de mis favoritas :) ).
  La cerveza Erdinger procede, como indica su nombre, de Erding, un pueblo mediano (con algo más de 30.000 habitantes), típico del sureste alemán (Baviera), a unos 40 Km. al noreste de Munich. No he estado allí, aunque por supuesto pienso hacerlo, cuando visite la zona (¡de lo que espero poder hacer un post algún día!). Es conocido básicamente por su producción de cerveza y también por sus termas. Por lo que he podido ver, es un lugar muy pintoresco, una buena opción como destino, sobre todo, cervecero, ya que Erdinger parece ser un elemento clave del pueblo. Tiene además multitud de casas propias del sur alemán, varias iglesias, plazas, edificios muy vistosos, etc.





  Entrando ya en materia, Erdinger Weissbräu se registró como la primera fabricante de cerveza del pueblo, en 1886 (según los datos que proporciona la propia empresa). No tomó su nombre actual hasta 1949. Franz Brombach, en 1935, de empleado pasó a ser el dueño de la compañía, y , actualmente, lo es su hijo Werner, desde 1975.  La empresa se autoproclama como "la cerveza de trigo más conocida" internacionalmente, e incluye en su etiqueta el elaborar su producto cumpliendo el Reinheitsgebot de 1516. En cuanto a lo primero, no me parece más que propaganda (autobombo, vaya), pues aunque es cierto que es muy popular en Alemania y que además se exporte, hay otras que son mucho más conocidas (Veltins, Beck's, etc.) , y respecto a lo segundo... como en la mayoría de los casos, no dice nada, ya que la llamada "Ley de Pureza" no estaba tan orientada a la producción de cerveza como podría parecer, y solo intentan con ello darle un carácter bávaro tradicional, pero sin mucho sentido esencial. Aún tengo que ahondar en esto último, pero tampoco le doy mucha importancia, me parece una mera curiosidad.
  Sobre la cerveza en sí, destacar que hay muchas variedades, en concreto 9 hasta ahora (según he podido comprobar), y son la Champ, la Dunkel, la Kristall, la Urweisse, la Pikantus, la Weissbier, la Scheneeweibe, la Leicht y la Alkoholfrei. Solo puedo hacer aportaciones propias sobre dos de ellas, puesto que el resto aún no las he visto (ni probado) en cervecerías internacionales, aunque no desistiré en su búsqueda (cualquier aportación sobre lugares de posible compra que me podáis facilitar por el sur de Andalucía preferiblemente, ¡os lo agradecería!).

  La Weissbier es una de mis favoritas en general, de olor suave pero completo, espuma fina y abundante al principio pero que en unos minutos deja saborear la bebida, añadiéndole sabor si con el sorbo entra algo de la misma, a la vez que se deshace entre la lengua y el paladar. El resto se puede tomar con mucha calma y disfrute (personalmente, acompañada de una buena carne), sin ser demasiado dura, al revés, es una cerveza muy sabrosa y refrescante, que inunda la boca con su sabor, yo diría que "masticable", hasta el final. No voy a detenerme en el proceso de fabricación salvo en el hecho de que se emplea la fermentación en la propia botella, por ser algo ocasional en las cervezas de trigo. Como curiosidad también añadir que emplean lúpulo de la región de Hallertau y agua fresca de manantial en su elaboración.
  Indica su etiqueta también "Hefe Weizen", lo que significa que posee restos de levaduras suspendidas y sedimentadas (Hefe es levadura, en alemán).
  Recientemente probé también la Erdinger Alkoholfrei (por cortesía de un amigo buen conocedor de mis gustos, gracias Valerio). No añado mi propia fotografía porque no tengo la botella en casa ahora. Esta cerveza me impresionó por seguir siendo sabrosa y con cuerpo a pesar de no llevar apenas alcohol. Por lo tanto, es magnífica si hay que conducir y no queremos conformarnos con cualquier otra libre de alcohol "sabor agua" ;).


  Por una petición que recibí hará unas semanas, incluyo una pequeña noción sobre la Pikantus, aunque haré algún post corto cuando consiga probarla. Básicamente es una bock (fuerte) de trigo, de las de mayor graduación de las variedades Erdinger (7'3 º si mal no recuerdo), que parece bastante fina, aunque no tan dulce como otras bock de trigo, y con una alta graduación que se hace notar.  Supongo que no me decepcionará, por lo que la espero con ansia.
  Podría comentar sobre la Schneeweisse, una "cerveza de invierno", disponible de Octubre a Febrero, oscura y con bastante cuerpo. Con solo esas nociones, ya se me hace la boca agua.
  Sigo abierto a sugerencias, posibles correcciones (a errores inintencionados), adiciones y a lo que queráis.

  Hasta pronto (espero) y... ¡Salud!